Muy pocas cosas hay más valiosas que la formación educativa, y no solo nos referimos al uso de plataformas como Tutellus, sino en general.
Dota de un conocimiento, de unas destrezas y de unas aptitudes, en definitiva, que empoderan, que ayudan a que uno se desarrolle, se pueda desenvolver correctamente en situaciones de la vida cotidiana, a que pueda comunicarse mejor, a que pueda avanzar en su carrera e incluso a tener más cultura, ser más interesante.
Hay algo, sin embargo, que muchos consideran aún más valioso que el conocimiento, y eso es la actitud. La actitud se relaciona con el entusiasmo a la hora de establecerse nuevas metas, con el compromiso, e incluso con la perseverancia.
Tener la determinación suficiente es lo que lleva a alguien someterse a nuevas experiencias formativas con Tutellus y otras plataformas de las que ya hemos hablado, como Aulaclic, Udemy o eMagister, por citar soloa lgunas de las más populares.
https://www.youtube.com/watch?v=c9ksQWYz7wc
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Qué es Tutellus
En la misma web, Tutellus se define como una plataforma colaborativa para aprender y enseñar en español, y presumen de ser la más grande del mundo. Lo que ofrece Tutellus son videocursos con los que aprender, dicen, de la mejor manera posible. Se puede acceder a más de 60 000 cursos, muchos de ellos gratuitos, otros de pago.
Por un parte, hay profesores que comparten contenido, cursos que la misma plataforma enseña a crear, paquetizar, grabar, editar y subir. Eso además de gestionar el curso, una vez creado y subido, y desplegar las opciones de promoción.
Miguel Caballero es el CEO y fundador de Tutellus, y en la Red se pueden encontrar bastantes entrevistas y conferencias suyas, que han profundizado, más que como mera plataforma, como concepto. Así pues, se le ha escuchado decir en alguna ocasión que en Tutellus no se venden cursos, sino esperanza.
Los cursos los compran personas que no han tenido la oportunidad, por algún motivo, de acceder a nadie que les explique, que les dote de conocimiento específico.
La plataforma ha tenido un crecimiento exponencial desde su nacimiento, y el año pasado terminó una gira por los países asiáticos China, Singapur y Hong-Kong, junto a la fundación NEM, que se dedica a promover el uso de la tecnología blockchain en todo el mundo, y en todas las industrias e instituciones.
En su momento, Tutellus hizo una propuesta que se consideró innovadora, como era pagar o becar a los alumnos que quieren aprender en la plataforma colaborativa de aprendizaje.
Tutellus también ha colaborado con Crytonomos, e incluso los tokens de Tutellus están disponibles en el mercado de la plataforma. Y con Indorse, una red profesional que se centra en la economía de las habilidades, y que pretende mejorar el proceso de acreditaciones profesionales mediante blockchain.
Tutellus convence, en definitiva, porque ha transformado la forma en que las personas se relacionan con la educación.
¿Por qué estudiar en Tutellus?
Pensarás que Tutellus no propone nada diferente a otras plataformas como Udemy, que también tiene muchísima contenido (además, en otros idiomas), y una amplia oferta de cursos gratuitos para lo económico no sea un impedimento.
A lo largo del post, te iremos contando más sobre la plataforma y el funcionamiento, para que entiendas por qué propone algo diferente a lo que ya has visto antes.
Mientras tanto, te presentamos las razones de utilizar Tutellus en dos bloques:
Ventajas de estudiar online
Elegir un entorno digital para estudiar tiene sus ventajas, y de la mayoría de ellas ya se ha venido hablando largo y tendido desde que el uso de Internet es algo extendido, cotidiano, incluso imprescindible en según qué contextos.
- Hay muchas posibilidades de formación. Hay cursos de todo tipo, desde básicos a postgrados que te permitirían especializarte en algo concreto. Y de todas las temáticas imaginables, desde guitarra y pintura a marketing, comercio, recursos humanos, finanzas o medio ambiente. Puedes recurrir a la enseñanza virtual para aprender algo que hace tiempo que quieres hacer por el gusto de hacerlo, como tocar un instrumento. O por mejorar tu currículum y tener opciones de progresar.
- El coste es menor que en la educación tradicional. Ya no es que te ahorres costes de matrículas, como sucede con plataformas como Tutellus, es que los libros y materiales también se ponen a disposición del estudiante. Se ahorra dinero en desplazamientos, porque no hay que personarse en una sede física para aprender.
- Puedes cursar estudios desde cualquier lugar. Lo único que se necesita es un dispositivo electrónico, desde un móvil para conexiones puntuales a un ordenador de sobremesa, que presente una buena conexión a Internet, además de los materiales que tú suelas utilizar para estudiar (libreta, bolígrafos…).
Los cursos online han democratizado el acceso a la educación, y no solo por lo económico. Hay historias inspiradoras protagonizadas, por ejemplo, por personas de entornos rurales bastante remotos o poco conectados, que han logrado alcanzar sus objetivos gracias a lo digital.
- Se puede ahorrar tiempo. Sobre todo, en desplazamientos, tanto si usas el transporte público como si puedes llevar tu propio vehículo a clase. Si el último es tu caso, con la educación online también estarás causando menos impacto ambiental.
- Tú organizas tu propio tiempo. La educación online no está sometida a horarios, como sucede con la tradicional. Es flexible al máximo, de manera que el alumno cuenta con todos los materiales y los va procesando como cree conveniente. Dedica el tiempo que puede día a día, y en el horario que mejor le bien.Esto de la flexibilidad, sin embargo, puede ser un arma de doble filo para las personas que no acostumbran a ser muy organizadas, que carecen de cierto nivel de disciplina. Es aconsejable, en ese caso, establecer una rutina de estudio.
- Ganas en autonomía y responsabilidad. Si la cara negativa de la flexibilidad es la posibilidad de desorganización para alguien que no sea disciplinado, este es el contrapunto, lo bueno. Que te hagas responsable de tus objetivos, y que para cumplirlos tengas que poner en marcha ciertos mecanismos (como dedicar todos los días un par de horas a estudiar, aprovechar los ratos en el bus o los descansos en el trabajo…), te hacen ganar en autonomía. Poder, puedes.
- Es más compatible con el trabajo. Al pensar en el perfil de estudiante, pensamos en el veinteañero que va a la universidad como única ocupación. Pero no, sobra decir que estudiante se puede ser en cualquier época de la vida, pero la formación online y a distancia, en cuanto flexible, permite más opciones de conciliación.
Cursos gratis Tutellus
Los cursos gratuitos son la prueba más evidente de que la educación virtual es más barata que la educación tradicional. La variedad de cursos sin coste que puedes encontrar en Tutellus es tal que merece la pena, al menos, probar.
Puedes ir a su buscador, a Tutellus.com/cursos/, y buscar en cualquiera de sus muchas categorías: tecnología, negocio, productividad, idiomas, ocio y vida, cocina, cultura, ciencias naturales, ciencias aplicadas o ciencias sociales. Al entrar en una, te aparecerán los cursos destacados, con diferentes precios, pero arriba te aparecen botones para filtrar.
En precio, puedes escoger desde gratis a cursos de más de 50 euros, pasando por rangos de 0 a 10 euros y de 10 a 50. Además, tienes las opciones Nivel y Orden, para buscar en función de la etapa en la que encuentres, por un lado, o de lo reciente o activo que esté el curso, por el otro.
Ventajas de ser profesor en Tutellus
A día de hoy, los profesores tienen diferentes opciones a la hora de vender sus cursos, desde crearlo e intentar moverlo por su cuenta, y utilizar herramientas no adscritas a lo educativa para enseñar (como Google Drive, Skype o incluso WhatsApp); a recurrir a alguno de los muchos marketplaces educativos que hoy tienen a su disposición, cada uno con sus ventajas.
Hay usuarios de Tutellus y otras plataformas que se han molestado en recoger la ventajas de unas y otras. Podemos destacar estas en el caso de Tutellus:
- Es un producto nacional. No se trata de pecar de chovinismo, sino de reconocer que, en España, hay talento suficiente como para crear un plataforma capaz de juntar a 5 millones de usuarios, más de 60 000 cursos y 500 000 alumnos activos.Cuando alguien emprende algo, busca apoyos para prosperar, en primer lugar, en su entorno. Cuando sean otros quienes emprendan, por lo tanto, toca mostrar ese apoyo. Al fin y al cabo, crear un mercado fuerte y competitivo a nivel mundial, que sea referencia, son buenas noticias para todos.
- Muestra un trato cercano. Hay usuarios que han destacado cómo Tutellus ayuda a los profesores a subir sus cursos y a mejorar la calidad de los mismos, y cómo responden al teléfono siempre que se les llama.
- No aplican tantos descuentos a los precios de los cursos como otras plataformas. Otras aplican porcentajes considerables al precio final de los cursos, pero hay usuarios que no tienen esa percepción con Tutellus.
- Tienes muchas opciones de promoción. Con cupones, con ofertas y con otras herramientas. Tutellus cuenta incluso con un programa de afiliación, que persigue el objetivo de multiplicar las ventas de sus profesores, mediante la promoción en webs de terceros. Es relativamente sencillo mover los cursos.
Cómo funciona
Tutellus ofrece a los usuarios, por un lado, acceso a contenido formativo de universidades y organizaciones de diferentes categorías, y que se distribuye bajo licencia de libre reutilización (creative commons y Youtube estándar). El usuario accede tanto a video como a otros elementos que, según recogen en sus términos y condiciones, mejoran la experiencia de aprendizaje.
También tiene contenido de pago y gratuito cuya propiedad pertenece al usuario que lo imparte o un tercero que llega a un acuerdo de distribución con el anterior. Se configura, así pues, como una plataforma colaborativa compuesta por los usuarios que tienen registrados, y que comparte experiencias relacionadas con la formación a la que asiste o que imparte.
Para saber cómo funciona, es necesario saber qué servicios ofrece la plataforma, que podemos dividir en dos bloques:
Videocursos formativos de cualquier temática
Se puede asistir o impartir cursos, para lo que Tutellus pone a disposición del profesor o alumno las herramientas necesarias.
La plataforma tiene una interfaz llamada Cuaderno, que cuenta con un sistema de mensajería entre alumnos, posibilidad de contactar con el profesor, de crear notas, de poner anuncios, de acceder a un foro de preguntas y respuestas y de crear proyectos por cursos, entre otras cosas.
Comunidad de usuarios
Una vez que el usuario se registre, puede acceder a:
- Nuevos cursos, a través de las recomendaciones de otros usuarios.
- Cursos propios, que puede crear gracias a las herramientas que ofrece la plataforma.
- Vías de comunicación con otros usuarios.
- Vías para preguntar e interactuar en los cursos.
- Comentarios y valoraciones.
Por otra parte, y como te comentábamos más arriba al hablarte de la gira asiática del equipo de Tutellus, la plataforma ha puesto en marcha un proyecto pionero que ha despertado el interés de sus socios: se trata de pensar en nueva forma de educación basada en el blockchain.
Los tokens de Tutellus se llaman TUT, y cualquier alumno puede conseguirlos según las actividades que vaya desarrollando en la plataforma. Los tokens registran la relevancia del alumno en las materias a estudiar y este, al finalizar, puede hacerlos efectivo o mantenerlos para reinvertirlos en relevancia. Si los hace líquidos, perderá la mitad de su relevancia.
Cuanta más relevancia tenga un alumno más tokens ganará y eso le permitirá, por un lado, ganar dinero a corto-medio plazo. Por el otro, hacerse visible ante empresas y otras entidades con las que Tutellus colabore, y tener la posibilidad de ser contratado.
Los profesores, por su parte, también ganan dinero por sus cursos, a los que pueden poner el precio que estimen conveniente.
Registro
Al formulario de registro se puede acceder en la dirección web Tutellus.com/registro. Tiene cuatro campos que se deben completar de manera obligatoria, y se exige que en nombre sean reales, así como que la cuenta de correo electrónico proporcionada esté activa y operante. El usuario escogerá además una contraseña, aunque puede entrar vía Facebook o Twitter, aportando una información mínima.
Una vez se registre, el usuario tendrá acceso a su cuenta personal, y podrá crear su perfil siguiendo las reglas establecidas en sus términos y condiciones. A esta puede asociar fotos y avatares, respetando los requisitos de calidad que propone la plataforma.
Hacer un curso (alumnos)
Para acceder a cualquier curso, tienes que registrarte. Puedes hacerlo de dos formas:
- Utiliza el buscador. En el apartado Cursos gratis de este post te explicamos cómo hacerlo. Una vez identifiques tu curso, haz clic en Apúntate y regístrate, bien entrando con una red social, bien con una dirección email.
- Ve al botón de la web. Está en el menú superior, accesible desde cualquier página. Es un botón verde en el que se puede leer Regístrate. Junto a este, también puedes encontrar el botón de iniciar sesión.
Subir un curso (profesores)
Para subir un curso a Tutellus, hay que completar una serie de pasos, empezando por el perfil que, a la postre, será la carta de presentación del profesor. Deberá introducir datos importantes, como el correo de Paypal.
El resto de pasos, se pueden resumir así.
- Crear el videocurso. Hay que atender a títulos y descripciones, así como a categorías y subcategorías, y todo lo que se encuentra dentro de ellas.
- Dar importancia al contenido. A la hora de subirlo, es mejor que el curso esté bien dividido por bloques y capítulos, entre otras cosas.
- Elección del precio del curso. Tutellus da consejos a la hora de fijarlo, pero da libertad al profesor.
- Promoción del curso. Se recomienda tener especial cuidado con la imagen y, por supuesto, emplear bien las herramientas de promoción. Se pueden generar cupones para acaparar más alumnos.
- Abrir vías de comunicación. Tanto con la plataforma, en caso de duda, como con los alumnos.
Tutellus te explica todo esto, precisamente, en un curso gratuito que dura menos de media hora, por el que ya han pasado más de 1500 alumnos y que puedes encontrar en este enlace.
Tutellus opiniones
La plataforma basada en blockchain genera opiniones, por supuesto, entre la comunidad. Entre los usuarios que la han utilizado para aprender o para enseñar, que han sido profesores o alumnos, hay disparidad de opiniones. Las vemos.
- Tutellus no paga
Es lo que más veces se recoge entre las opiniones negativas, y lo cierto es que termina por lastrar el prestigio y la credibilidad que esta plataforma podría alcanzar, tal es su potencial. “Tutellus no paga” es de las cosas más leídas en la Red sobre ella, y hay usuarios que han confesado que les ha costado muchos meses cobrar lo que se les debía.
Y lo han hecho después de insistir con muchas llamadas e emails.
Tutellus puede dar muchas facilidades para subir el curso, asesorar bien a sus usuarios, ofrecer una variedad inabarcable de cursos, dar flexibilidad y lo que sea. Pero quien se molesta en preparar un curso, con el tiempo y el esfuerzo que conlleva (y es posible que dinero también) quiere cobrar, más aún si se trata de su única fuente de ingresos en un momento determinado.
Para muchos, este inconveniente tiene tanto calado que pesa más que cualquier ventaja, y aseguran que jamás volverán a subir un curso a Tutellus.
- Opiniones positivas
Muchos usuarios, por otra parte, consideran que los cursos de Tutellus tienen una calidad suficiente, y valoran la opción que se presenta ante quienes quieren enseñar y ganar unos euros por ello.
Es más, se valoran las diferentes posibilidades de ganar dinero que ofrece la plataforma: promocionando cursos, buscando nuevos estudiantes y/o profesores e incluso siendo estudiante. En definitiva, es una forma de compartir y expandir el conocimiento, a la vez que se gana dinero.
Esperemos que, con el tiempo, Tutellus vaya reduciendo sus demoras en los pagos y se pueda aprovechar el potencial que tiene la plataforma.
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